Si estás en Zaragoza o alrededores y te apetece realizar una visita diferente, el pueblo abandonado de Belchite situado a unos 50 km al sur de la capital aragonesa, es una opción muy recomendable.
A continuación te explicamos los hechos más relevantes de su historia y todo lo que podrás ver allí.
La Guerra Civil y el viejo Belchite
Belchite fue el lugar de una batalla tristemente conocida que tuvo lugar en 1937 durante la Guerra Civil española.
La batalla de Belchite fue librada por los republicanos españoles, que representaban el gobierno democrático instaurado en España pocos años antes, y los rebeldes nacionalistas dirigidos por Francisco Franco.
En aquella época, Belchite era una ciudad fortificada con unos 4.000 habitantes. La ciudad se encontraba en el frente de estos dos ejércitos, ya que los republicanos estaban intentando una nueva serie de ofensivas para frenar el avance nacional en Aragón.
El verdadero objetivo de ambos ejércitos era conquistar Zaragoza, situada a poca distancia de las líneas enemigas. La conquista de esta ciudad tendría un significado más que simbólico, ya que Zaragoza era el centro de comunicaciones de todo el frente de Aragón.
Por tanto, el pueblo de Belchite representaba un objetivo estratégico.
Republicanos y nacionales se enfrentaron en Belchite durante dos semanas, entre el 24 de agosto y el 7 de septiembre de 1937, en una de las batallas más cruentas de la Guerra Civil española.
Unos 150.000 soldados, más de 100 carros de combate y 90 aviones participaron en la batalla, que terminó con una victoria temporal de los republicanos tras la muerte de unos 4.800 soldados y más de 6.000 heridos.
Un año después, los nacionalistas retomaron la ciudad durante su ofensiva final en Aragón y ganaron la guerra.
Franco decidió reconstruir el nuevo pueblo de Belchite a sólo 2 km del pueblo original destruido, que fue declarado Monumento Nacional. El nuevo pueblo fue construido casi en su totalidad por los más de 2.000 prisioneros republicanos. Hoy en día, las ruinas y el pueblo pueblo antiguo se puede visitar a través de las visitas guiadas disponibles en el pueblo nuevo. La forma más fácil de llegar a Belchite desde Zaragoza es recorrer el mismo trayecto.
Otro pueblo abandonado que no hay que perderse como resultado de la guerra civil española es Roden, a unos 25 km de Belchite. Éste es mucho más pequeño que Belchite, pero su posición en la cima de una colina hace que sea perfecto para hacer unas cuantas fotos. La única opción para llegar a este lugar es conducir un coche propio o de alquiler.
En la actualidad, las ruinas de estos dos pueblos fantasma se alzan en el vasto paisaje aragonés como testimonio de la locura humana y la brutalidad del fascismo.
Ruta Huellas de la Guerra Civil en Belchite
Los restos esqueléticos de Belchite son un museo viviente de lo que fue vivir en medio de la guerra y los disturbios gracias a que sus casas bombardeadas se han conservado durante casi un siglo.
Con la ruta “Huellas de la Guerra Civil” podrás tener presente los sucesos que provocaron la desaparición de Belchite. Además se han realizado varias excavaciones en el lugar, la más reciente el año pasado, cuando se descubrió una fosa común que contenía los huesos de hasta 150 víctimas.
En esta ruta se han señalizado todos los puntos de interés de la comarca de Belchite para que todo el que esté interesado pueda visitar las huellas de la guerra civil. En esta ruta también se han incorporado balizas de seguimiento para facilitar el acceso a estas ruinas.
A lo largo del recorrido y en localidades cercanas como Fuendetodos se pueden encontrar paneles informacionales con explicaciones de las diferentes huellas (se puede encontrar un total de 10 puntos señalizados) que se pueden encontrar en el recorrido.
Esta ruta de “Huellas de la Guerra Civil” puede realizarse de manera independiente o contratando una visita guiada en donde se le explicara de manera detallada todos los sucesos ocasionados durante la Guerra Civil y las huellas presentes que hay actualmente en la vieja comarca de Belchite.
Además, los restos del viejo Belchite ofrecen su cuota de escalofriantes historias de fantasmas. Algunos visitantes dicen haber sentido una presencia, alguien que les observaba, cambios repentinos de temperatura y sonidos extraños. De hecho, existen programas de televisión que han llegado a grabar sonidos de guerra durante las noches en dicho pueblo. Y sus escenarios también han sido traslados al cine, un ejemplo es la película “El laberinto del Fauno” del director de cine Guillermo del Toro.
Unos 85 años después, los turistas pueden caminar entre las ruinas de los edificios para recordar los efectos devastadores de la violencia y la guerra.
Estos restos deben servir como advertencia para aquellos que piensan que existe un bando ganador, ya que hubo cerca de 5000 personas que fallecieron, muchas más personas que resultaron heridas y un pueblo totalmente destruido, y con ello una población que perdió sus casas y todo lo que poseían.